Thursday, June 26, 2008

Volatilidad y prudencia

Me resulta curioso la facilidad con la que se espanta la prensa por la subida del dólar de los últimos días. Inmediatamente preguntan si cuatro días de alza implican una tendencia irreversible y pronunciada. Lo curioso es que temores de similar intensidad se registran cuando apenas hace unas semanas estábamos en la situación exactamente opuesta con un tipo de cambio que sólo parecía apreciarse más y más. Más allá de las fobias de algunos creo que esta volatilidad es sana y ojalá el Banco Central se animara un poco más de lo que aparentemente está animado a dejar que el tipo de cambio siga su rumbo inclusive aunque vaya de tumbo en tumbo. Pero el Banco Central no pudo con su genio y apenas la percepción era que el tipo de cambio estaba al alza salió a detenerla con tres días de ventas sucesivas de dólares.

Creo que es importante entender que la volatilidad no es mala per se. La volatilidad hace que las personas y las empresas adopten un comportamiento distinto. Para empezar el que el tipo de cambio sea volátil hace que todos seamos más prudentes. Deberían ser menos frecuentes comportamientos donde todo el portafolio se coloca en una única moneda creyendo que pueden ganarle al mercado. No hay nadie que pueda ganarle todo el tiempo al mercado, por eso la gente diversifica. En estos días de volatilidad me gusta recordarles a aquellos que me pidieron consejo sólo para hacer oídos sordos y no mantuvieron un portafolio diversificado. La prudencia implica diversificación del riesgo. Y es bueno que la gente sienta que así como el dólar puede bajar también puede subir. Esa mayor volatilidad va a ser suficiente incentivo para que se siga desarrollando con mayor dinamismo el mercado de coberturas cambiarias para las empresas.

Nadie compra un paraguas donde no hay riesgo de grandes lluvias. Mire su closet y no va a encontrar un paraguas. Por eso que me parece bien que el Banco Central permita que haya mayor volatilidad, si no lo permite el mercado de paraguas cambiarios jamás se desarrollará con la fuerza necesaria. En ese sentido, la volatilidad que hoy vemos en nuestro reducido mercado cambiario es similar a la que vemos en el resto de mercados de la región y no como en años pasados en que nuestra volatilidad era la mitad o inclusive un tercio que el resto de mercados.

Es importante que el público sepa que aún quedan varios meses más de alta volatilidad. Buena parte de los dólares que entraron a comienzos del año para especular contra el sol aún están esperando el mejor momento para salir así que si algo es esperable es más volatilidad. El Banco Central no puede poner como objetivo de su acción en el mercado cambiario el que los especuladores pierdan. Lo que está en disputa aquí no es si esta vez ganan ellos o el Banco Central, la verdadera disputa es si volverán a venir o no a pretender ganar especulando contra las acciones a veces demasiado predecibles de nuestra autoridad monetaria.

Publicado En El Comercio, Junio 26, 2008

Thursday, June 12, 2008

La agenda alrededor del Censo

El más viejo remedio para dormir consiste en contar ovejas. Contar está asociado a hacer algo aburrido, hasta tedioso. Puede ser que sea así lo cierto es que también es útil y es más diría esencial para muchos aspectos de la vida, en especial de las decisiones de política pública. Lo primero que le sorprende a un extranjero que visita Lima es porqué no tenemos un sistema de metro. Recuerdo la pregunta de un amigo hace unos años: ¿Pero acaso no sabían hace muchos años que Lima iba a ser una ciudad de 8 millones de habitantes? En efecto, ese dato ya era previsible con la información del censo del año 1972 sino antes. Y en realidad optamos por hacer estudios, uno tras otro que no se materializaron sino en nuestro precario tren eléctrico. Van cinco años en que la Municipalidad de Lima está detrás del proyecto y más parece que el proyecto está detrás de la municipalidad pues no hay señales de avance.

Esta semana el INEI reveló los primeros datos del censo de población que se efectuó el año pasado. Más allá de la cifra de cuantos peruanos somos hay varios datos que requieren la atención de los encargados de la política pública. La semana previa en mi condición de Presidente del Consejo Directivo del Consorcio de Investigación Económica y Social tuvimos una reunión de trabajo a la cual asistieron 5 ministros del gabinete además de otros altos funcionarios públicos. Dicha reunión sirvió para que el sector académico del país escuchara de boca de los ministros qué temas sienten ellos que no están en la agenda de los investigadores a pesar de estar en la agenda de quienes toman las decisiones de política pública. Para mi sorpresa el tema que más se escuchó durante esas dos horas de amena conversación fue el tema de ordenamiento territorial.

Según los ministros era impostergable analizar cómo facilitar el proceso de que la población se aglomere más y se construyan ciudades intermedias. Cómo evitar los centros poblados de tamaño diminuto que resultan enormemente distantes para el Estado. El primer número que sale del último censo es la confirmación de la tendencia que muestra como la sierra se va despoblando relativamente al resto del país. Hace 70 años 65 de cada 100 peruanos vivía en la sierra, hoy la proporción es exactamente la mitad. Difícilmente nos atreveríamos a decir que eso fue el plan que tuvimos hace 70 años. Más bien este es el resultado de los errores que cometimos pensando en desarrollar la sierra. Un tema íntimamente asociado a esto es el tema no sólo de la migración externa sino de la migración interna. Y aquí hay una clara necesidad que el INEI busque mejorar la calidad de información sobre este tema que se va tornando cada vez más relevante en la agenda peruana.

Otro tema que el censo trae es el impacto del envejecimiento de la población peruana. Y aquí los impactos son múltiples. En primer lugar, la demanda por colegios se reduce, la presión sobre el mercado laboral se incrementará, la presión sobre pensiones también se hará más visible. La necesidad de una ciudad más pensada para el adulto mayor.

Investigador que no tiene datos sólo tiene hipótesis y no evidencia. Datos que no se utilizan se olvidan. Decisiones públicas que no son basadas en evidencias se volverán problemas y no soluciones. País que no construye su futuro basado en la ciencia es como dice el proverbio árabe: los ojos no le sirven de nada a un cerebro ciego. Ojalá el gobierno apueste por la construcción y fortalecimiento de las capacidades académicas del país.

Publicado en El Comercio Junio 12, 2008

Thursday, June 05, 2008

La receta del crecimiento

La pregunta que ha estado en la mente desde que surgió el primero de los economistas, Adam Smith, ha sido porqué crecen las economías. Han pasado más de 200 años desde entonces y los economistas seguimos dándole vueltas al asunto. Hace unos días la llamada Comisión para el Crecimiento y el Desarrollo publicó un extenso reporte tratando de responder esta añeja pregunta. La Comisión estuvo liderada por el premio Nóbel de Economía Michael Spence y compuesta por 19 distinguidos representantes de las economías en desarrollo (incluido el ex ministro Pedro Pablo Kuzcynski) a los que se les sumó Robert Solow, el padre de la teoría moderna del crecimiento económico y también galardonado con el Premio Nóbel. Así que mentes brillantes y experiencia no faltaron a esta tarea de más de dos años empujada por el Banco Mundial.

Para dar con la respuesta estos especialistas optaron por mirar a los países exitosos y buscar los elementos comunes en dichas experiencias. Para ello analizaron aquellas economías que no sólo habían logrado altas tasas de crecimiento sino que además habían podido acompañar dicho crecimiento con desarrollo inclusivo. Es decir, países que crecieron a tasas mayores a 7% al año por más de 25 años y pudieron ampliar el acceso a servicios a la mayor parte de su población.

Las características comunes de estos casos exitosos son varias pero quiero destacar cinco de ellas. Lo invito a sacar lápiz y papel para ver cual ya tenemos y cual nos falta alcanzar. Lo primero es una voluntad de ser parte de la economía global por dos razones fundamentales. Ahí está la verdadera demanda por lo que los países producen y porque ahí está también la fuente del conocimiento que las economías requieren para potenciar su crecimiento. Lo segundo estabilidad macroeconómica, es decir, nada de inflaciones descontroladas, o cuentas fiscales que acumulan deudas sin parar. Tercero, las economías deben tener una orientación a mirar el futuro y prever hoy para mañana. Se requieren políticas que fomenten el ahorro y su efectiva canalización en proyectos de inversión privada y pública.

En cuarto lugar, la economía que crece vigorosa necesita raíces vigorosas. Por ello, se requiere que la economía sea capaz de diversificar su oferta exportable, que los procesos de creación y destrucción de oportunidades de negocio no estén bloqueados. Finalmente, se necesita que el gobierno activamente lidere el largo proceso promoviendo un ambiente estable y predecible de negocios. El gobierno debe ser capaz de entender que su rol irá evolucionando en este proceso pero debe poner el acento es promover el crecimiento, pues es un elemento esencial para que pueda obtener un desarrollo inclusivo. Sin este último, el crecimiento no será sostenible. Tiene que buscarse la equidad y construirse la igualdad de oportunidades.

Como bien dice el propio reporte, este se pudo haber llamado un reporte sobre milagros económicos, pero eso hubiese sido un error porque a diferencia de los milagros estos eventos de crecimiento alto y sostenido suceden y lo más importante es que se pueden repetir.

Publicado en El Comercio, Junio 5, 2008

Monday, June 02, 2008

Comentarios en El Mercurio sobre leyes laborales

Comentarios a propósito de las acciones en nuestro Congreso. Click aqui