Thursday, April 26, 2007

Vitamina para el crecimiento

En el Perú uno de cada diez trabajadores realiza sus labores en lo que llamamos una empresa mediana o grande (más de 50 trabajadores). Es más, ocho de cada diez trabajadores laboran en microempresas de menos de 10 trabajadores. Seis de ellos en microempresas familiares (hasta 4 trabajadores) y los dos restantes en microempresas que no llegan a tener 10 trabajadores. Si uno mira estas cifras por el lado del número de empresas encontrará que hay más de dos millones de empresas incluyendo a las microempresas familiares. Pero sólo 60 mil son pequeñas empresas y únicamente 5 mil son medianas o grandes.

Esta semana la ministra Pinilla ha presentado el bosquejo de una reforma laboral. El diagnóstico es sencillo. Sólo las primeras 65 mil empresas pueden ofrecer puestos de trabajo formales. De esos que vienen con 30 días de vacaciones, CTS, pensión cuando te jubilas, seguro social y una remuneración por tu trabajo que no puede ser menor que el salario mínimo. El resto de empresas no puede ofrecer tanto a sus trabajadores así que muchas veces este conjunto de beneficios laborales se expresa todo mezclado en una única remuneración, la cual muchas veces está por debajo del salario mínimo.

La pregunta de fondo es cuál es el objetivo que se quiere alcanzar con esta modificación en la legislación. Una opción es ampliar el universo de empresas y trabajadores formales con un fin meramente de ampliar el potencial de recaudación tributaria. Otra posibilidad es que estas medidas sirvan para mejorar la protección social de los trabajadores. En este debate regresa la misma pregunta de siempre: ¿por qué las empresas contratan de la forma como contratan? ¿Abusan de la ley o es que la ley abusa de ellas? Son muy poco productivas y por eso no pueden satisfacer la alta valla que la ley les impone, o es que simplemente frente a un Estado incapaz de hacer cumplir sus normas optan por ser más productivas evitando o eludiendo cumplirlas. Es decir, compiten deslealmente con el resto de empresas formales.

Me parece interesante la propuesta de la ministra en el sentido de apostar porque las empresas deberían irse graduando de tamaño. Pero lo que hace falta en la propuesta es que existan incentivos para crecer. Es decir si va a seguir siendo más rentable para un empresario tener dos empresas chicas que una del doble de tamaño porque la ley para las chicas es mejor, entonces estamos por mal camino. Es indispensable que el marco legal tributario y laboral promueva que a las empresas prefieran ser más grandes. Se necesita que alguien les de una vitamina de crecimiento porque de lo contrario si siguen del tamaño que tienen jamás podrán ofrecer un trabajo formal o permanente.

El tamaño de las empresas también depende del tamaño de los mercados que atienden. Si todo el mundo compra DVD piratas sencillamente el mercado de proyección de películas en el cine será tan pequeño que no más de dos empresas tomarán lo poco que queda de dicho mercado. O tendrán que mirar a otros mercados para poder sostener el tamaño de la empresa. Es por ello que es tan saludable que el Presidente García haya aceptado ir a Washington a buscar que los congresistas demócratas destraben la ratificación del TLC. El presidente está abriendo mercados para nuestras empresas. Elemento esencial en la receta para que las empresas pasen de pequeñas a medianas y de medianas a grandes. Sólo así serán sosteniblemente formales y podrán ofrecer esos empleos que hoy sólo uno de cada diez peruanos tiene.

Publicado en El Comercio, Jueves 26, 2007

Thursday, April 19, 2007

Del otro lado de la ventana

Cuando manejamos nuestro auto tratamos de enfocar nuestros sentidos para evitar accidentes. Casi sin quererlo observamos una serie de situaciones que pasan a nuestro alrededor casi como llenando las imágenes. Vemos niños mendigando, personas intentando vender el último CD pirata con la música de moda, policías que tragan el humo sin la menor protección, etc. Es difícil ponerse del otro lado de la ventana y pensar en la vida que llevan estas personas. No sabemos si uno de esos niños en efecto es el mejor de su clase en la escuela a pesar que dedica largas horas de la noche a estar en su esquina. O si el señor que nos ofrece el último libro del próximo premio Nóbel ha trabajado antes como profesor de literatura. En fin, siempre es difícil ponerse en los pies del otro.

Empiezo esta columna de esta manera pues tenemos una sensación de historia ya vivida (¿recuerdan la discusión de chorreo?). Los números espectaculares de crecimiento económico siguen llenando titulares, los estimados de utilidades empresariales indican que se incrementarán en más del 30% con respecto a las ya generosas ganancias del 2006. Sin embargo, al costado de dichos titulares empiezan a regresar los de marchas de protesta, las señales de una absoluta incapacidad del gobierno de gastar y mucho menos de hacerlo bien. No es que nos moleste ver vacas circulando en frente a la universidad sino que estos problemas son sólo una continuación de una tendencia que ya vivimos al final del gobierno pasado. Es más, gran parte de la explicación de la votación tan regionalmente distinta estaba atada a la existencia de un boom en la costa mientras que en el resto del país la historia era distinta.

¿Por qué estamos repitiendo este patrón de inversiones privadas sesgado hacia lo urbano y costeño? Sencillamente porque es más rentable y más seguro. Piensen en un inversionista que tiene 10 millones de dólares y tiene que decidir entre un proyecto en Santiago de Chile a 3 horas de vuelo con más de tres frecuencias diarias y otro proyecto mucho más rentable pero que está ubicado en el medio de la sierras de Apurímac a donde cuesta llegar mucho más que el doble de tiempo, y eso cuando el clima lo permite. Mientras para el primer proyecto no hay riesgo alguno de que la población circundante no se sienta a gusto con dicho proyecto, en el otro los riesgos son múltiples. No sólo están limitados a la población sino a la inexistencia de infraestructura básica que haga más barato (y por lo tanto más rentable) el negocio. Si este empresario debe pagar impuestos y además seguridad privada porque la policía allí no llega, o construir caminos porque los que ofrece el Estado no son suficientes entonces lo más probable es que estas zonas seguirán siendo dejadas de lado. El verdadero shock de inversiones hoy es sin duda privado.

¿Puede ese Estado que no tiene capacidad de gestión de sus gastos además promover estas zonas? ¿A través de exoneraciones que queremos por otro lado eliminar? ¿A través de financiamiento que hoy parece sobrar? ¿A través de ¿Debemos seguir confiando en la capacidad redistributiva del Estado y por lo tanto seguir cobrando más impuestos con la esperanza que el gobierno ahora sí quiera mejorar la calidad de su gasto? Frente a estas preguntas a veces nos sentimos del otro lado de la ventana mirando perplejos como la oportunidad de mayor progreso para todos los peruanos se diluye otra vez.

Publicado en El Comercio, Abril 19, 2007

Thursday, April 12, 2007

Faltan las respuestas

En mi última columna presenté evidencia de que había un tema por explicar cuando se revisaba los indicadores de rentabilidad ajustada por riesgo de los multifondos que administran las AFP. El punto es realmente simple: imagínense que tengo 2 activos disponibles para invertir mi fondo previsional. Uno es muy rentable y riesgoso (fondo 3) y el otro es poco rentable y poco riesgoso (fondo 1). Lo lógico sería que el fondo 2 esté a medio camino. Es decir, no sea ni tan rentable o riesgoso como el fondo 3 pero más rentable y riesgoso que el fondo 1. El problema de las cifras que mostré para febrero de este año es que el fondo 2 es menos rentable que una combinación de los fondos 1 y 3 para igual riesgo en promedio.

Si yo fuera un afiliado que está actualmente en el fondo 2 estaría piteando como tren de sierra. Alguien tiene que explicar que es lo que está pasando. Y ojo que las cuatro AFP están en la misma situación así que nadie se salva de la crítica. Una posible explicación es la que apuntaba la semana pasada: medir el riesgo de mañana mirando eventos pasados es a todas luces incorrecto pero también es lo menos arbitrario. Nadie puede negar que la forma como la SBS ha escogido medir el riesgo es lo más simple posible.

Sin embargo, asumamos que ese no es el problema sino otro. Una primera posibilidad es que la regulación de la SBS y el BCRP hacen que las AFP no puedan tener un manejo eficiente del portafolio de los fondos previsionales. Esta hipótesis sugeriría que dado que el fondo 2 es el más grande, las AFP no tienen capacidad de diversificar los actuales recursos invertidos en dichos fondos porque las reglas de inversión son muy restrictivas.

La segunda posibilidad es que el problema no está en los límites de inversión sino que la oferta de activos financieros en los cuales pueden invertir las AFP son muy limitados y por lo tanto es imposible hacer un manejo eficiente de los fondos previsionales. Es decir, no es que las AFP pequen por no tener lo que se llama un manejo activo de los fondos previsionales sino que no hay en donde más poner los fondos. Digamos que para frenar un incendio sería mejor utilizar baldes pero si lo único que tengo a disposición son vasitos descartables de cumpleaños infantil el resultado va a ser menos eficiente. El problema es que el que se quema en esta historia es el afiliado quien termina con una menor pensión.

Una tercera posibilidad es que este resultado es un efecto no deseado de la estrategia comercial que están siguiendo las AFP. Basta revisar los diarios y uno encontrará que lo que estas instituciones venden es una rentabilidad mayor. El problema es que esta estrategia no sólo deja de comunicar el verdadero sentido de las AFP -otorgar pensiones más altas-, sino que promueve un manejo del portafolio que no necesariamente está en línea con otorgar un balance entre rentabilidad y riesgo a todos los afiliados.

En el Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico hicimos el cálculo para los cinco multifondos chilenos utilizando la metodología de la SBS y nos salió algo muy similar para el mes de febrero de 2007. Si en algo nos diferenciamos de Chile en el tema de AFP es que ellos tienen regulaciones menos estrictas y tienen menos problemas de oferta insuficiente de activos. Habría que preguntarse si esto es pura casualidad pues no encontramos este problema en los multifondos chilenos cuando hicimos el mismo cálculo para otro mes. Las preguntas están planteadas, ahora faltan las respuestas.

Publicado en El Comercio, Abril 12, 2007

Thursday, April 05, 2007

Evaluando riesgos futuros mirando el pasado


Más de alguno de ustedes se le abrirán los ojos de la curiosidad al ver que semana tras semana los titulares que registran una vez más un nuevo record en la Bolsa de Valores. A más de uno le picarán los dedos para sacar los ahorros, vender algún activo que no usan y como se dice animarse a “jugar” a invertir en la Bolsa. Lo cierto es que la Bolsa de Valores de Lima viene mostrando un dinamismo que muy pocos países pueden mostrar, tal vez la bolsa de Vietnam sea una de las pocas que pueda compararse con los rendimientos alcanzados por nuestra bolsa. Luego de que el indice general aumentara más de 150% en el 2006, la bolsa viene acumulando más de 30% de aumento en lo que va del año. Obviamente que frente a esas tasas de rentabilidad más de uno se pone nervioso y está dispuesto a vender el auto, la casa y hasta endeudarse para ser parte de esta fiesta.

Entre los que están más contentos con estos resultados son quienes ante el lanzamiento de los multifondos en las AFP decidieron migrar del fondo 2 al fondo 3. Más de uno a podido prácticamente duplicar su fondo en un poco menos de un año. Así como lo lee. Por ello, muchas personas han decidido migrar algo tarde y muchas otras han empezado a utilizar los aportes voluntarios como una mejor alternativa de inversión.

Frente a estos acontecimientos y con el ánimo de moderar a los que ya estaban empezando a pedir prestado para invertir, la Superintendencia de Banca y Seguros ha empezado el mes pasado a publicar las rentabilidades ajustadas por riesgo de los tres tipos de fondos que ofrecen las AFP. La idea de esta iniciativa es un intento de proveer información útil para los usuarios del sistema privado de pensiones con el fin de que tomen decisiones informadas. Para nadie es un secreto, o al menos no lo debería ser que la mayor rentabilidad típicamente viene acompañada de un mayor riesgo. El gran problema es cómo medir dicho riesgo. He puesto en el gráfico los 12 fondos actualmente disponibles con los datos reportados a febrero de este año por la SBS. Hay varias cosas interesantes que salen de este gráfico.

Primero, como se puede apreciar por ahora se distinguen tres grupos bien claramente definidos. Esto era muy importante para que los multifondos no fueran un fracaso. En segundo lugar aún los 4 fondos tipo 2 se siguen pareciendo demasiado. Señal que necesitan más activos para diferenciarse y realmente competir entre sí. En tercer lugar, los 4 fondos tipo 2 están ofreciendo rentabilidades ajustadas por riesgo que no estarían de acuerdo con la idea de un manejo eficiente del portafolio. Claramente una combinación de fondo 1 y fondo 3 ofrecería una mejor rentabilidad que el actual fondo 2.

Esto hace dudar de la medida de riesgo adoptada por la SBS. Es claro que el riesgo debería medirse en función a lo que pueda pasar en el futuro con el rendimiento de estos fondos. En ese sentido el pasado no tiene porque ser un buen indicador del futuro. Y como resulta muy complejo tener alguna otra medida mi consejo es que usted se haga la siguiente pregunta antes de tomar una decisión al respecto. ¿Cuánto del valor de su portafolio estaría dispuesto a perder al final de un año de inversión? Si su respuesta es menos de 5% entonces váyase al fondo 1, si es 10 quédese en el fondo 2 y si 15 no le da miedo apueste por el fondo 3. Eso sí, en cualquier caso, prenda la vela a su santo. Total, eso no cuesta.


Publicado en El Comercio, Abril 5, 2007